LOS VIDEOJUEGOS EN LA EDUCACIÓN.
Los video juegos también tienen su parte buena y su parte malo.
Verlo desde un punto de vista favorable:
Los videojuegos, aplicados de forma correcta, incentivan el aprendizaje y tienen muchos beneficios educativos. Existen multitud de juegos que se pueden utilizar en la enseñanza de forma segura y que hacen que los estudiantes se sientan motivados para seguir aprendiendo. Los videojuegos hacen que el aprendizaje sea algo divertido, motivan a los estudiantes a seguir mejorando en las diferentes materias, ayudan a crear vínculos que mejoran el trabajo en equipo, estimulas la creatividad al pensar cómo podemos pasarnos un determinado nivel de juego, nos hacen estar más atentos, reflexionar y, cuando no están traducidos, refuerzan idiomas como el inglés.
Por ello cuando hablamos de videojuegos educativos nos viene a la cabeza la palabra "serious games", estos están concebidos específicamente para educar a cerca de una determinada materia o practicar una habilidad concreta. Se dirige a todo tipo de público y están disponibles en diferentes plataformas. Dentro de los serious games hay juegos muy variados. Podemos encontrar videojuegos dedicados a entrenar equipos de bomberos o de polícia, enseñar matemáticas, ciencias e incluso idiomas. Los idiomas tienen una alta importancia dentro del universo de los videojuegos que incluso premian a los usuarios con medallas o subidas de rango si tienen una buena escritura dentro del mismo.
La popularidad de los videojuegos dentro del mundo de la enseñanza ha proporcionado también el término game - based lerning. El beneficio más destacado de este tipo de enseñanza tiene que ver con el formato. Los contenidos y habilidades que quieren ser enseñados se presentan a través de los videojuegos huyendo de los libros o las charlas de los profesores.
Los aspectos negativos que les podemos ver:
Como en su día la televisión, los videojuegos se han convertido en un blanco de críticas por los potenciales peligros que entraña. Es cierto que, si su única diversión es jugar a la consola, el niño acabará por volverse un adicto, dando constantes muestras de ansiedad y nerviosismo. Estos pueden llegar a crear una dependencia lo que hará que los niños dejen de la lado sus relaciones sociales y de prestar atención a su entorno, es decir, tienden a aislarse socialmente.
Por otro lado, los niños pueden quedar expuestos a contenidos no aptos para su edad, ya que algunos de los videojuegos contienen escenas de sexo, violencia, juego, utilizan lenguaje soez... Al igual que existe el riego de sobrepeso u obesidad debido al sendentarismo que les proporcionan los videojuegos, aunque al menos a este apartado han intentado poner solución a través de juegos con actividad física.
Además, los videojuegos de pantallas cercanas como videoconsolas, portátiles pueden afectar a la visión de los niños, concretamente a la visión de lejos. Abusar de ellos a su vez puede causar problemas emocionales, ya que pueden llegar a causar una distorsión entre la realidad y la ficción.
Y por último, las consolas y los videojuegos tienen precios muy elevados.
Si quieres conocer ejemplo de videojuegos recomendados para la educación mire la siguiente entrada que trata sobre este mismo tema.
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